La importancia de saber sobre el ADN y alimentación
La relación entre la alimentación y el ADN es un tema apasionante que ha captado la atención del público en los últimos años gracias al avance científico. Cada persona tiene un ADN único que influye en la forma en que su cuerpo procesa los nutrientes y metaboliza los alimentos, lo que significa que no hay una "alimentación universal" que funcione para todos. Afortunadamente, la tecnología moderna nos permite personalizar nuestra alimentación en base a nuestros genes para lograr nuestros objetivos personales y al mismo tiempo maximizar la salud. “Diversos estudios científicos internacionales demuestran que la orientación dietética personalizada basada en la información genética puede ser una herramienta valiosa para mejorar la nutrición y alcanzar los objetivos de salud.” asegura Adrian Turjanski, Profesor de la UBA e Investigador de Conicet.
¿Qué es el ADN y cómo se puede acceder a esa información?
El ADN es el material genético que se encuentra en todas nuestras células y es el responsable de determinar nuestros rasgos físicos y hereditarios. Los test genéticos de saliva son una herramienta valiosa que nos permiten analizar nuestro ADN para obtener información sobre nuestra salud y bienestar.
“Para realizar un test genético en casa, simplemente debes recopilar una muestra de saliva utilizando un kit de prueba sencillo que te llega a tu domicilio. Los resultados de estos test pueden proporcionarte información sobre cómo obtienes energía de los alimentos, como es tu cuerpo, tu respuesta a medicamentos, tu predisposición a ciertas enfermedades, tu ascendencia genética e incluso tus tendencias relacionadas al stress y al descanso”, comenta el Dr. Turjanski quien es director científico de Bitgenia, empresa que desarrolló el primer test genético personal en nuestra región. Con esta información, puedes tomar decisiones informadas sobre tu dieta, actividad física y estilo de vida en general para maximizar tu bienestar y lograr tus objetivos de manera saludable.
La alimentación personal es más saludable
Una alimentación balanceada y saludable varía en cada persona, nuestro ADN determina cuál es la mejor para cada uno. ¿Cuántas veces notamos que la alimentación que le sirve a un amigo NO funciona en nosotros? Esto se debe a que cada persona es única, según las características genéticas que presenta hay una dieta acorde a los objetivos personales.
Conocer el ADN brinda información que empodera a las personas y develarlo permite acceder a una vida más sana. En este sentido, Turjanski, aclara: "Antes, cuando hablábamos de nutrición el enfoque estaba en los micronutrientes y las calorías. Ya sea para aumentar o perder peso, íbamos al nutricionista para que calcule las calorías, la cantidad de proteína, hidratos y grasas que debíamos consumir. Hoy en día, se sabe que estos nutrientes no sólo aportan energía en forma de calorías sino que los nutrientes que comemos están interactuando en una relación muy estrecha con nuestros genes y esto permite determinar, por ejemplo, los niveles de saciedad y cuál es la mejor alimentación para nuestro cuerpo".
Asimismo, cada uno de nosotros cuenta con pequeñas variaciones genéticas que pueden afectar nuestra respuesta a los nutrientes. En este sentido, el especialista de Bitgenia ejemplifica: "hay personas que poseen una variante en el gen FTO que los predispone a la obesidad, ya que esta variante reduce la sensación de saciedad a las personas que la tienen. En estos casos, sabiendo que tenemos esta variante genética en donde la persona no se sacia igual de rápido que otras, podemos decir que una alimentación 100% restrictiva no sería efectiva pero, si que es mejor implementar ejercicios que ayuden a quemar más calorías para mantener el equilibrio que provoca esta variante genética".
Este descubrimiento de la nutrición con los genes dio lugar a dos ramas: la nutrigenética y la nutrigenómica. La primera, busca identificar estas variantes genéticas de cada persona relacionadas a la nutrición a través de un test de ADN. La nutrigenómica tiene como finalidad tomar decisiones alimentarias conociendo estas variantes.
¿Qué alimentación me conviene y cómo influyen los genes?
Es importante entender que no hay una alimentación única sino que esta dependerá de nuestra actividad física, nuestros objetivos personales, y de cómo es nuestro cuerpo, o sea que herencia traemos en nuestro ADN. En este sentido entonces es importante ver algunos ejemplos de cómo debemos cuidarnos en base a esta información.
Alimentación vegetariana o vegana y asimilación de la vitamina B12: La vitamina B12
Se concentra principalmente en los productos de origen animal y sus derivados. En dietas vegetarianas o veganas se sugiere la incorporación de ciertas legumbres y alimentos fermentados o la suplementación de vitamina B12 para evitar anemia y afección del sistema nervioso. Sin embargo, determinadas variantes genéticas pueden influir en la correcta absorción de B12, por lo que se debe aumentar la dosis de suplementación en aquellos casos donde presenten variantes genéticas que comprometen su absorción para evitar deficiencias, y disminuir en otros casos ya que dosis altas de vitamina B12, como las usadas para tratar una deficiencia, pueden causar dolor de cabeza, náuseas, vómitos y diarrea.
Obesidad, diabetes tipo 2, ayuno intermitente y aumento del gasto energético
El ayuno intermitente junto con el aumento en la actividad física puede mejorar la sensibilidad de la insulina y compensar la ingesta calórica excedente por la afección genética en la regulación del apetito. Especialmente en personas que poseen variantes genéticas en las hormonas encargadas en la regulación de la ingesta de alimentos como la saciedad, apetito y metabolismo de lípidos.
Riesgo cardiovascular y dieta mediterránea
Las intervenciones alimentarias en personas de riesgo cardiovascular aumentado son una buena opción. La dieta mediterránea (rica en frutas, vegetales, legumbres, frutos secos, semillas) contribuye en la reducción del colesterol LDL (malo) y aporta compuestos bioactivos que disminuyen los radicales libres y aumentan la producción de óxido nítrico, sustancia responsable de la vasodilatación y salud arterial.
La elección de una alimentación inadecuada puede producir importantes problemas de salud, o bien derivar en frustración y abandono. Según Turjanski, conocer determinadas variantes genéticas es de mucha utilidad para el nutricionista porque permite:
- Entender los riesgos y beneficios que tendrá el paciente al consumir determinados alimentos o nutrientes.
- Desarrollar una alimentación personalizada ante la posibilidad de padecer algunas enfermedades, y así prevenirlas.
- Mejorar la efectividad de las dietas orientadas a obtener el peso y figura que deseamos sin comprometer nuestra salud.
- Determinar, de ser necesario, la dosis de suplementación exacta de vitaminas fundamentales para el organismo, como la B12.
- Buscar estrategias en el rendimiento energético en deportistas y su recuperación post entrenamiento.
- Aumentar el consumo de alimentos antioxidantes y antiinflamatorios en casos donde genéticamente haya una predisposición a un estado proinflamatorio.
No hay soluciones mágicas, pero gracias a los avances científicos hoy se puede mejorar la alimentación y actividad física conociendo cómo es nuestro organismo y así obtener mejores resultados sin comprometer la salud.
