¿Conocés estas 3 habilidades esenciales?
Por: Kate Cross
¿Conocés a algún adulto que tenga problemas para relacionarse? Mientras que empezamos a aprender el arte de socializar desde que nacemos, el aprendizaje continúa hasta la edad adulta y, para algunos, las sutilezas o incluso los fundamentos de las habilidades sociales nunca se perfeccionan.
De acuerdo con la Dra. Joann Lukins, consultora de psicología y alto rendimiento, el aislamiento, el estrés, la mala salud física o mental, los modelos de conducta inadecuados de los cuidadores y algunos diagnósticos, como el autismo, pueden obstaculizar el desarrollo de las habilidades sociales.
Pero añade que los humanos son «mentalmente flexibles», lo que significa que «podemos seguir creciendo y aprendiendo sobre [las habilidades sociales] a lo largo de la vida».
El sendero social
«Las habilidades sociales proporcionan los elementos básicos para el éxito de nuestra interacción con el mundo y las personas que lo habitan», dice la Dra. Lukins, quien explica que «aquellos que nos cuidan cuando somos más pequeños pueden desempeñar un papel fundamental en la enseñanza de habilidades sociales, especialmente en lo que respecta al lenguaje, la autorregulación y la comunicación».
La escuela y luego el mercado laboral proporcionan oportunidades adicionales para aprender, al igual que las relaciones románticas y la paternidad, según la Dra. Lukins, y añade que «existe el argumento de que las habilidades sociales pueden tener en parte un componente hereditario».
Lo que la Dra. Lukins quiere que sepamos es que «muchas de las habilidades que necesitamos no son conocidas intrínsecamente y, por lo tanto, en algún momento de nuestras vidas necesitamos aprenderlas».
Aquí, describe sus tres principales habilidades sociales esenciales que todos los adultos deberían poseer, y las formas de ponerlas en práctica. Según la Dra. Lukins, las siguientes habilidades están «dentro de la amplia área de la inteligencia emocional»:
1. Podes leer las emociones de los demás
Entender las emociones de los demás –o ser empático– es una habilidad muy útil que puede ayudar a configurar nuestras interacciones.
«Prestá atención a las personas con las que pasas tiempo», aconseja la Dra. Lukins, quien añade, si es apropiado, «hacé preguntas sobre cómo se siente alguien».
La psicoterapeuta e instructora de psicología Amy Morin, que escribe para Lifehack, dijo: «La mayoría de la gente realmente disfruta hablando de sí misma». Ella recomendó hacer preguntas sobre la familia, los pasatiempos o la carrera de la otra persona, así como utilizar preguntas abiertas para «seguir con la conversación».
La Dra. Lukins añade: «Aprender a empatizar con alguien significa que estás tratando de aceptar y entender cómo se siente, incluso si se trata de un sentimiento o una situación que no resulta familiar».
2. Entender cómo se desarrollan las emociones
Esto requiere prestar más atención. La Dra. Lukins sugiere «fijarse en cómo se desarrollan las emociones de alguien a lo largo del día».
«Lo que puede empezar como una leve irritación por la mañana puede convertirse en ira o frustración por la tarde», añade la doctora.
3. Podes ajustar tus propias emociones
Perfeccioná esta habilidad y no serás esclavo de tus emociones.
«Prestá atención a lo que sientes», dice la Dra. Lukins, quien explica que eso podría ayudar a identificar las emociones.
Prestá atención a cualquier signo físico y habla de ti mismo, practica un poco de respiración profunda y «recuperá tu sensación de control en la situación sabiendo que un sentimiento es la señal que nos dice que prestemos atención a algo», explica.
«Recordate a vos mismo que no hay sentimientos buenos o malos […] Lo que hay, sin embargo, son reacciones útiles y no útiles a esos sentimientos».
Aunque la lista anterior está lejos de ser exhaustiva, nos recuerda que las habilidades sociales son algo en lo que podemos trabajar continuamente.